lunes, 28 de octubre de 2013

La verdad sobre el halloween.

ORIGEN 
La cultura celta se caracterizaba por ser politeísta. Uno de sus ritos era la invocación al dios Samhain (dios de los muertos) y lo realizaban los sacerdotes druidas, que además practicaban la astrología y adivinación. Este rito consistía en sacrificios de animales y también humanos, y en hacer grandes fogatas intentando comunicarse con los espíritus de los muertos. Los druidas recorrían las aldeas extorsionando a la gente con el fin de recolectar comida para el año nuevo celta, y a quienes se oponían en “colaborar” se les hacía alguna maldad. 
En la antigua Gran Bretaña e Irlanda la fiesta de Samhain, el dios de la muerte, era el 31 de octubre, que en el calendario de esa cultura corresponde a la víspera del año nuevo. Como parte de la celebración, encendían “fuego de huesos”, grandes fogatas sobre las cimas de montes y montañas con la finalidad de ahuyentar a los malos espíritus. 
Según su creencia, durante esa noche el alma de los muertos regresaba a sus hogares acompañada por una corte de personajes siniestros: fantasmas, brujas, duendes, gatos negros y toda clase de demonios. Por eso los druidas aprovechaban la ocasión para aplacar los poderes sobrenaturales ofreciendo sacrificios humanos. Era un tiempo dedicado al ocultismo y la invocación del demonio, caracterizado por la oscuridad, el miedo y la muerte Considerada como una celebración perniciosa, en la Edad Media la Iglesia Católica estableció el 1º de noviembre como “Día de todos los Santos”, con la esperanza de acabar con un ritual pagano de triste y sangrienta memoria. Fue en vano. En esos pueblos la tradición fue más fuerte. Durante el siglo XIX los inmigrantes irlandeses introdujeron la festividad en los Estados Unidos y la popularizaron. El origen del nombre En el año 835 D.C. el Papa Gregorio IV designó el 1º de noviembre como el Día de Todos los Santos (All Hallow’s Day). El 31 de octubre era conocido como víspera de Todos los Santos (All Hallow’s Evening). Abreviando esta frase, All Hallow’s Evening, su pronunciación rápida en inglés, nos lleva a la actual “Halloween”. 
ALGUNAS COSTUMBRES
La leyenda de la calabaza Según una antigua historia irlandesa un hombre llamado Jack había sido muy malo y no podía entrar al cielo, pero tampoco el diablo lo aceptaba, por eso, tuvo que permanecer en la tierra vagando alumbrado por una linterna. Dicha linterna se hacía vaciando un vegetal y poniéndole dentro un carbón encendido. De allí surgió el nombre de “Jack of the lantern” (Jack de la linterna). Para ahuyentar a Jack la gente supersticiosa ponía una linterna similar en el frente de la casa. Cuando la tradición se popularizó en EEUU, el vegetal utilizado comenzó a ser una calabaza. Para producir un efecto tenebroso, la luz sale de la calabaza por agujeros en forma de una calavera. Los disfraces Durante el día de Halloween, los niños se disfrazan como brujas, hadas, duendes, demonios, magos y espíritus, seres que supuestamente aparecían en esa fecha, recorren las casas presentando la opción: “¡trick or treat!” (Trato o trampa), pidiendo caramelos o dulces, a cambio de no hacer un daño. 
HALLOWEEN EN AMÉRICA LATINA. 
El comercio encontró una fuente importante de ingresos en esta celebración. Los EEUU, especialistas en desarrollar estrategias de venta masiva, han conseguido utilizar esta fecha como un dinamizador importante de la economía en el mes de octubre. Y como era de esperar, esta costumbre comenzó a difundirse por toda América latina. Como consecuencia de la globalización está costumbre desembarcó en nuestro país. En algunos casos esta mala costumbre se practica con la excusa de enseñar el idioma inglés; en otros una actitud de colonialismo mental ayudó para que esto enraizara en ciertos círculos que se manejan con la premisa: “No sabemos que es, ni para que sirva, pero si en Estados Unidos lo hacen, y es una práctica del primer mundo... ¿cómo no vamos a hacerlo nosotros?” En nuestro país muchas instituciones de educación primaria festejan Halloween, ignorando su origen y propósito. Los niños celebran y disfrutan al disfrazarse, pero tendríamos que preguntarnos si esto es sano. Es responsabilidad de maestros, directivos y padres analizar las costumbres que se adoptan, estudiar sus orígenes y prever sus consecuencias. Según testimonios de investigadores y funcionarios del parlamento, en los Estados Unidos, Halloween es el momento más propicio para realizar prácticas ocultistas y sacrificios humanos (en su mayoría niños).
Las fuertes corrientes de grupos esotéricos y la “Iglesia Satánica” promueven esta celebración porque la consideran útil para sus intereses. Es la ocasión elegida por estas sectas para celebrar en grande, toda clase de ritos tenebrosos, desde brujerías, misas negras y hasta sacrificios humanos. Las estadísticas muestran que los niños desaparecidos, precisamente durante esta noche, aumentan año tras año. 
Nadie celebra un día dedicado a su enemigo. Sólo los nazis celebran el nacimiento de Hitler. ¿Sería lógico que los judíos también lo hicieran? Halloween en realidad no es una fiesta, sino un culto, o mejor dicho un honor al mal. ¿Será lógico que nosotros celebremos el mal, sólo por el hecho de divertirnos? ¿Será lógico que importemos esta práctica que no sabemos ni qué es ni para qué sirve, sólo por imitar al primer mundo? No debemos permitir que Halloween sea un pasatiempo inocente para nuestros niños. Tenemos la responsabilidad de cuidar su salud mental, por lo tanto es conveniente mantener a nuestros hijos a prudente distancia de esa celebración que, si bien hoy parece divertida, puede llegar a ser la puerta para prácticas muy perniciosas. ¿Es sano promover el miedo, el terror y lo oculto? ¿Qué valores estamos transmitiendo? Es un deber ineludible estar comprometidos con lo bueno y lo sano para que nuestra calidad de vida no se vea afectada.
Jesucristo dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas”. (Juan 8:12) Todos elegimos. Debemos elegir entre lo bueno y lo malo, entre la luz y las tinieblas. Una vez más... pensemos.
"Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas"

Efesios 5:11 RVR


martes, 8 de octubre de 2013

Beneficios de caminar

Caminar es un ejercicio fácil, económico y al alcance de todos, que a veces subestimamos por el hecho de que podemos practicarlo en cualquier parte y no es necesario que se lleve a cabo dentro de un gimnasio. Andar ofrece innumerables beneficios para nuestro cuerpo que van más allá del físico.
Serás más feliz 
Caminar reduce el riesgo de depresión, aumenta la serotonina y nos hace estar más felices y relajados.
Reducirás el riesgo de ataque cerebral 
Caminar 30 minutos al día, cinco veces por semana puede reducir de manera importante el riesgo de sufrir un ataque cerebral, por cuestiones de mejoras en el bombeo de la sangre
Mejorarás tu vida sexual 
Un estudio de mujeres entre 45 a 55 años de edad ha demostrado que las que caminan como actividad frecuente tienen más deseo sexual y además disfrutan más de la intimidad. 
Reducirás el riesgo de cáncer de colon y de mama 
Caminar a paso firme durante algo más de una hora al día reduce el riesgo de desarrollar cáncer de colon en un 20%. En cuanto al cáncer de mama además de ayudar a evitarlo, mejora la recuperación de las mujeres que lo padecen en un 45% frente a las que no caminan, aunque no es el único ejercicio que ayuda a la recuperación, sí es uno de los más completos.  
Ahorrarás en gastos de gimnasio 
En los tiempos que corren hay que quitarse caprichos y recortar de donde se pueda, para muchas personas esos recortes suponen abandonar el gimnasio, pero esto no debe confundirse con abandonar el deporte. Caminar no conlleva ningún coste económico y nos mantiene en forma mientras ahorramos. 
Te dolerá menos la cabeza 
Un estudio realizado en mujeres de 32 a 70 años de edad, demostró que aquellas que caminaban 60 minutos diarios padecían muchas menos fibromialgias y jaquecas.  
Tendrás menos riesgo de hipertensión
La actividad física también disminuye el riesgo de ser hipertenso y en pacientes con hipertensión arterial reduce los valores de la presión arterial.
Ayudarás a evitar la diabetes 
La resistencia a la insulina es una indicación del riesgo de esta enfermedad, incluso en personas con niveles normales de glucosa. Un estudio británico ha demostrado que las personas que caminaban experimentan una mejoría en la sensibilidad a la insulina.
Tu corazón se hará más fuerte
A nivel del sistema cardiovascular, la actividad física aumenta la fuerza y la capacidad de bombear sangre de nuestro corazón. Además las arterias tienen una mayor capacidad de dilatarse. Todo ello aumenta la cantidad de sangre que puede llegar a los músculos y otras zonas de nuestro cuerpo. 
Quemarás calorías 
Caminar 30 minutos al día supone un gasto de unas 1000 calorías a la semana. Es necesario andar 30 minutos seguidos, ya que la grasa depositada se empieza a quemar a partir de los 20-25 minutos después de haber iniciado una actividad.
 


martes, 1 de octubre de 2013

Cultivos hidropónicos

La hidroponía o agricultura hidropónica es un método utilizado para cultivar plantas usando soluciones minerales en vez de suelo agrícola. Las raíces reciben una solución nutritiva equilibrada disuelta en agua con todos los elementos químicos esenciales para el desarrollo de las plantas, que pueden crecer en una solución mineral únicamente, o bien en un medio inerte, como arena lavada, grava o perlita, entre muchas otras.  La hidroponía es ideal para cultivar cualquier planta, principalmente para cultivos pequeños, ya que no necesita de tierra. El cultivo de flores por hidroponía, nos permite una mayor duración de las flores. Los investigadores en fisiología vegetal descubrieron en el siglo XIX que las plantas absorben los minerales esenciales por medio de iones inorgánicos disueltos en el agua. En condiciones naturales, el suelo actúa como reserva de nutrientes minerales, pero el suelo en sí no es esencial para que la planta crezca. Cuando los nutrientes minerales de la tierra se disuelven en agua, las raíces de la planta son capaces de absorberlos.
Cuando los nutrientes minerales son introducidos dentro del suministro de agua de la planta, ya no se requiere el suelo para que la planta prospere. Casi cualquier planta terrestre puede crecer con hidroponía, aunque algunas pueden hacerlo mejor que otras. La hidroponía es también una técnica estándar en la investigación biológica y en la educación, y un popular pasatiempo. Muchas especies florales se cultivan por hidroponía, empleando arcilla expandida como sustrato, que es lavable y reutilizable, además de que se puede desinfectar mediante el uso de calor. 

Ventajas del cultivo de flores por hidroponía
El cultivo de flores por hidroponía es más sencillo que el cultivo tradicional y ofrece algunas ventajas. Es más fácil controlar la cantidad de nutrientes que las flores reciben, ya que el sustrato es agua enriquecida con nutrientes. También es más sencillo controlar el pH. El mantenimiento de los cultivos hidropónicos es limpio y barato, además de ser más ecológico, ya que puede realizarse independiente del tipo de terreno. Un elemento a tener en cuenta en este tipo de cultivos es que requieren una mayor atención en cuanto al drenaje y la cantidad de agua. También requiere de conocimientos específicos sobre los cultivos que se realicen y sobre la técnica de hidroponía. 

Requerimientos para el cultivo de flores por hidroponía

El recipiente en el cual realices tus cultivos es fundamental en la hidroponía, y debe ajustarse a las necesidades de la planta y a tus posibilidades. Puede ser un cubo, envase o barreño, impermeable y opaco. Esto es muy importante, ya que las raíces no deben recibir luz. El tamaño no es tan importante como la profundidad, que debe ser entre 20 y 35 centímetros. Este recipiente debe tener un orificio para la renovación del agua. Aunque la mejor agua es la de lluvia, también se puede utilizar agua potable, si no tiene mucha cal o sodio. Con excepción de aquellas flores que aceptan elevados contenidos de sodio, como los claveles. Antes de alimentar a tus plantas hidropónicas debes verificar el pH del agua, que debe oscilar entre 6,5 y 8,5. También deberás controlar el pH durante todo el proceso. Un jardín hidropónico necesita una buena ventilación y estar libre de polvo, humo y gases. Para mantener el agua ventilada se utilizan bombas aireadoras conectadas al estanque mediante una manguera. También debemos asegurar la iluminación natural a nuestro jardín hidropónico y una humedad apropiada, que ronde el 75%, para que las plantas no desarrollen enfermedades. La solución nutriente es muy importante para los cultivos hidropónicos y requiere generalmente, calcio, carbono, azufre, boro, fósforo, hierro, hidrógeno, manganeso, magnesio, nitrógeno, potasio, zinc y por supuesto, oxígeno. Puedes comprar la solución ya preparada o prepararla tú mismo. El sustrato del cultivo hidropónico permite a las raíces aferrarse al recipiente y las protege de la luz. Puedes elegir entre grava, arena, virutas, piedra pómez, cascarilla de arroz, entre otros.