La Buganvilla es una trepadora que forma un tronco con los años. Hoja perenne, pero puede comportarse como una especie de hoja caduca si se cultiva en climas más frescos que el Mediterráneo.Existen variedades con el follaje variegado verde y crema. Lo ornamental de esta planta son sus flores, mejor dicho, las brácteas, que son los apéndices de color rosa, malva, carmín, rojo, etc., según la variedad, que rodea a la verdadera flor, la cual es minúscula y sin valor decorativo.
Luz:
A pleno sol para florecer. En interiores sólo cuando la luz es muy intensa, junto a una ventana o invernadero muy soleado, aunque lo más probable es que florezca con dificultad o incluso que no florezca, pues necesita mucha luz para florecer y, como hemos dicho, muy intensa.
Temperaturas:
Procede de climas subtropicales de América del Sur. Proteger de las heladas.
Humedad:
No hay que pulverizar las hojas ni mantener ambientes excesivamente húmedos de forma artificial porque provocaremos que un aumento exagerado del tamaño de las hojas y una reducción de su floración e incluso la pérdida de las flores.
De hecho hay que evitar mojar sus flores con el riego porque si se mojan, se caerán.
Substrato:
Una buena mezcla de substrato para la buganvilla podría ser un 35% de arena de grano grueso o material equivalente (tierra va volcánica, etc.) y 65% de mantillo.
Poner en el fondo de la maceta de una capa de piedras y luego otra de
grava para facilitar el drenaje.
Riego:
Con el calor del verano se sumerge la maceta en agua hasta que no
aparecen burbujas de aire en la superficie del agua.
No debe ser el riego tan frecuente como otras plantas, ya que la
buganvilla se deshoja cuando se la riega en exceso.
En invierno, escaso, pero sin dejar secar del todo.
Inmediatamente antes de la floración dejar de regar durante una semana
para favorecer el desarrollo de los brotes florales.
Abonado:
Desde finales de primavera hasta finales de verano se abona cada 15
días con abono líquido para bonsái, incluso durante la época de floración.
En el periodo de reposo invernal, la bouganvillea no debe ser abonada.
Reanudar el abonado en primavera, cuando comiencen a verse las primeras
flores.
No abonar una planta recién trasplantada, hay que esperar a que brote.
Podemos ayudar a reducir el tamaño de las hojas, además de con una
buena exposición exterior a pleno sol con el suministro de abonos más ricos en
fósforo (P) y potasio (K) que en nitrógeno (N) para no fomentar el desarrollo
de sus hojas.
Fuente: http://fichas.infojardin.com/bonsai/bougainvillea-glabra-buganvilla-trinitaria-bugenvil-bonsai.htm