viernes, 7 de junio de 2013

Mientras más viejo un vino, mejor?


No, de ninguna manera. El vino se hace para beberlo y se supone que una vez que sale al mercado en condiciones para su consumo inmediato. Lo que ocurre es que el vino es un elemento que tiene su propio ciclo: nace, evoluciona y muere. El secreto para el consumidor está en saber cuál es el momento óptimo de un vino antes de que comience a declinar, para consumirlo en el cenit de su experiencia. Hay vinos que se hacen para beber inmediatamente, hay vinos que deben esperar algún tiempo. Los vinos blancos, en su mayoría, son para beber jóvenes, salvo algunas excepciones donde la guarda aporte complejidad. Los vinos tintos jóvenes son espléndidos en fruta y frescura. Los vinos de guarda cumplen un periodo determinado en bodega y, cuando salen, deben estar listos para el consumo. Algunos podrán tener cierta evolución posterior, pero eso lo determina el gusto de cada quien. El champagne no se guarda, ¡se bebe inmediatamente!. 

No esperen una
ocasión especial, la ocasión la hace el propio vino.
Fuente (Manual del vino. Miro popic)

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